Ecoturismo en Chiapas
Recibí una invitación para ir a conocer un México que no tenía idea que existía, un México que me sorprendería con su selva salvaje, sus ríos y los manglares más altos de mesoamérica.
Había conocido a Heber un mes antes, Heber es guía profesional de ecoturismo en Chiapas y me había platicado de las diferentes excursiones que tenía en mente hacer en los próximos meses.
No dude en comprar mi vuelo para volver a este estado que tanto tiene que ofrecer, un Chiapas abundante, lleno de vida, lleno de verde y que guardaba todo una aventura para nosotros.
El 28 de octubre llegué a Tuxtla Gutiérrez, dormimos en el Hotel Palapa Palace, a 40 minutos del aeropuerto y al día siguiente, a las 7:00 de la mañana, Heber, Margarita y Johnny (quien manejaba la camioneta) pasaron a recogernos.
Nos fuimos por la Carretera Vieja de la Sepultura y entre los kilómetros 34 y 36 se encuentra un pajarito que es emblemático de Chiapas y Oaxaca, solamente se encuentra en esta franja que divide la carretera, ¡no es posible verlo en ningún otro lugar del mundo!
Se trata del Colorín Azul Rosa, lo buscamos entre los árboles a la orilla de la carretera durante solo 10 minutos y en eso apareció, ¡estuvo por más de 30 minutos modelando frente a nuestras cámaras! me dijeron que no era nada normal que se dejaran fotografiar así.
Sentí que esa era mi bienvenida, la manera en la que la selva me decía “bienvenida a casa”, me sentí muy feliz de haber podido presenciar aquel espectáculo.
La Encrucijada
Emprendimos el camino a la Reserva de la Biosfera La Encrucijada, en coordinación con el Fondo de Conservación El Triunfo, quien organizó el safari fotográfico con el propósito de sensibilizar a la población sobre la importancia de esta área natural protegida a través de nuestras imágenes.
Era la Semana Nacional por la Conservación en México, así que también hicimos algunas actividades que se realizan en las comunidades locales, para asegurar la conservación del patrimonio natural y el desarrollo sustentable de esta región.
Ahora voy a contar día a día qué fue lo que estuvimos haciendo…
El 29 de octubre nos dirigimos hacia el municipio de Mapastepec, al centro Ecoturístico Costa Verde, donde pasamos la primera noche.
Al llegar aquí comimos un pescado delicioso junto al río que más tarde recorrería en los cayucos.
Recorrido en cayucos por los manglares
Comenzó el recorrido, yo iba junto con Cuauhtémoc e Iván, otros dos de los fotógrafos que venían en el grupo.
Ellos son profesionales y yo, por el contrario, era la primera vez que dedicaría mis días a fotografiar aves, ¡estaba muy emocionada! sabía que aprendería muchísimas cosas nuevas.
Tomaríamos fotos de las aves emblemáticas del lugar, como la garza candida, loro de nuca amarilla, matraca chiapaneca, entre otras..
Nos tocó ver la puesta del sol y a todas las aves preparándose para dormir en las copas de los manglares.
Por primera vez vi a miles de garzas volando sobre mí y revoloteando con sus alas para decidir en cual rama iban a dormir, el sonido de sus cantos me hacía temblar, no podía creer lo que estaba viendo.
Monitoreo de cocodrilos
Volvimos al campamento, descansamos un rato y luego nos tomamos un café, ahora nos esperaba el recorrido nocturno del monitoreo de cocodrilos.
¡Me sentía en la película de Jurassic Park! Íbamos en la penumbra de la noche oscura sobre el río, ese río que es hogar de estos enormes reptiles salvajes.
El monitoreo se realiza con la finalidad de tener un control sobre la cantidad de cocodrilos que hay en la zona, así como su género y tamaño y que de esta manera sea posible cuidarlos y protegerlos.
Marina, experto en cocodrilos, era nuestro guía de la noche, fue una experiencia increíble, escuchar el sonido de de los insectos, búhos y otros animales nocturnos le daban a la experiencia un misterio y un sentimiento inexplicable.
Vimos también un mapache, que colgado en los manglares veía nuestra lancha pasar, el firmamento de estrellas se reflejaba sobre el agua.
A lo lejos, distintos pares de ojos brillantes se asomaban del río, ¿caimán o cocodrilo? la diferencia recae en que los caimanes son más tímidos y en cuanto te ven, se alejan, los cocodrilos se quedan observándote, son más curiosos.
Fue una experiencia que repetiría mil veces.
Al día siguiente por la mañana, hicimos de nuevo el recorrido por el río para ver los manglares con la luz de la mañana y a las aves comenzando su nuevo día.
Vimos muchísimas diferentes aves y esta vez nos tocó ver a un águila canela sobre una de las ramas más altas de los manglares, comiendo una anguila que acababa de pescar.
Era mágico ver a cada una de las aves haciendo lo que le toca en el ciclo de la vida, como cazar, hacer sus nidos, defender su territorio o convivir en parejas.
Sentía que estaba sumergida en el corazón de la tierra.
Los manglares tienen pequeños hoyitos que cumplen la tarea de purificar el agua salada que entra desde el océano y se mezcla con el agua dulce del río.
En esta biosfera que guarda los manglares más altos, se han hecho estudios que comprueban que aquí se encuentra el agua más limpia y purificada del mundo.
Liberación de tortugas marinas
Después nos dirigimos hacia el centro ecoturístico Barra Zacapulco, hicimos un recorrido en lancha de una hora, pasando por el estero Bocabarra San Juan, que es en donde se juntan el agua dulce con el agua salada.
Nunca había estado en un lugar así, me sentía perdida en la inmensidad de la Madre Tierra, viéndola trabajar en todo su esplendor.
Llegamos entonces a Barra Zacapulco, aquí, existen grupos organizados que realizan acciones de conservación del medio ambiente.
Conocimos al grupo de monitoreo de la tortuga marina, que se encarga de recorrer las playas para colectar los huevos de los nidos y darles un mejor cuidado y así, protegerlos de los depredadores naturales y saqueo de otras personas.
Aquí pudimos disfrutar del hermoso atardecer de un cielo rojo mientras hacíamos la liberación de las tortugas en la playa.
Bienvenidas a la vida, bienvenidas al mundo y a la libertad de vivir y viajar por la inmensidad del océano, es increíble pensar que volverán a este lugar donde nacieron, después de 30 años a dejar a sus propios bebés.
Ballenato
De aquí nos fuimos a dormir al centro ecoturístico El Ballenato, donde pudimos conocer un poco más de la gastronomía local y recorrer otros senderos entre los manglares.
Una de las islas de manglares que recorrimos se llama la isla Koakespala, aquí tuve la fortuna de ver a un puercoespín que dormía en las alturas de los manglares, ¡jamás en mi vida había visto uno!
Dormimos junto al mar bioluminiscente dos noches, acampando bajo el cielo estrellado, ese cielo que me acobija y me llena de luz y de amor cada vez que visito los paisajes naturales de mi México lindo.
Por la noche, nos visitó en el campamento otro puercoespín mientras cenábamos unas ricas tostadas de camarón.
Fue una experiencia que jamás olvidaré, mosquitos por todos lados, ¡tantos que tenía que ponerme repelente hasta en las pompis y en la nariz! Y cada vez que me daba un baño, comenzaba a sudar en el segundo en que salía de la regadera, el calor era intenso.
Pero aún así, el hecho de desprenderte de los lujos del día a día y salir de tu zona de confort te enseña a ser humilde y a valorar todo lo que tenemos.
Ver a las comunidades locales ser tan felices con tan poco, disfrutando, cuidando y protegiendo el medio ambiente es algo que me ayuda a darme cuenta de que aún tenemos mucho por hacer como sociedad.
Debemos luchar por cuidar aún más la naturaleza, ser conscientes de nuestra basura y la contaminación que generamos, te invito a que pongas tu granito de arena en donde quiera que vayas y valores el mundo en el que vivimos.
Después de este safari fotográfico en la Reserva de la Biosfera La Encrucijada, me esperaba un nuevo viaje por la selva, la alta, la grande de Chiapas, la Lacandona…
¡En mi siguiente artículo les contaré todo sobre esta aventura!
Agradezco al Fondo de Conservación el Triunfo y a Heber por invitarme a ser parte de esta gran experiencia, si te interesa hacer una experiencia como esta y apoyar a la conservación del medio ambiente, contacta al F.O.N.C.E.T. en su página de Facebook.